... Empezando, un gran principio

... Es agosto. En Barcelona dejamos un calor demasiado egoísta que nos exige nuestro tiempo al completo, día y noche. Desde ahi la lejanía pone punto y final dando parada en Berlin.
Ahora en Berlin. El cielo nos recibe cada día dando paso a un festival de innumerables nubes que curiosas se asoman unas detrás de otras para ver qué hacemos...
Pero también asoma el sol que no nos abandona, por si acaso...





















...Alimentada por una lluvia intermitente, parece que la naturaleza engulla esta urbe. Convivencia de cemento y aires frescos que nutren a todo aquel que deambula por la ciudad. Finalmente, ninguno quiere ganarle terreno al otro, conviven, simplemente eso.






















...Y nosotros?... pues por aqui y por allá, a pesar de todo, sin poder dejar de movernos y sin poder dejar de descubrir cositas, detallitos y pequeños matices en las cosas que las convierten, a nuestros ojos, en grandes tesoros que contemplamos maravillados, como niños que descubren cada día sus posiblilidades y sus capacidades -y es que nunca se debe dejar de crecer-. Nos invade una necesidad de ver, de observar con lupa y mostrar lo que se ve de una forma particularmente nuestra. Compartamosla!